Las casas están construidas básicamente con ladrillos, hormigón, piedra, cristal y madera natural.




En los acabados interiores se yuxtaponen los mismos materiales con paredes pintadas en vivos colores, techos abovedados de ladrillo y suelos sin pulir. Ya en la década de 1920, Le Corbusier había entendido que el color modifica los espacios, estimula las reacciones fisiológicas y tiene un fuerte efecto sobre nuestra sensibilidad, concepto que aplicó en los salones de estas viviendas donde los colores ofrecen variables visuales destacadas.

No hay comentarios:
Publicar un comentario